viernes, 21 de enero de 2011

PIN UPS

La expresión "pin-up" se fijó en los EEUU en las décadas de los '40 y '50. Con este nombre se conocen los dibujos (o fotografías) de chicas bonitas en actitudes sugerentes. Su éxito fue tan rotundo que con el tiempo han llegado a influir en muchos terrenos. Sólo hay que fijarse en el cine, la televisión, la publicidad, los cómics...

Las pin-ups siguen un patrón: son mujeres bonitas, sensuales, normalmente pilladas en situaciones "comprometidas" y que destilan erotismo e ingenuidad por todos sus poros. No hace falta que estén desnudas (de hecho casi nunca lo están). Su encanto reside en sus poses y sus miradas, en esa falda que enseña lo justo, o en esa lencería que sugiere más que enseña. Recatadas al principio, descocadas al final, las pin-ups revolucionaron el concepto de belleza y dieron cuerpo a un nuevo icono de la feminidad: la "cheesecake" o "girl-next-door".

Desde las revistas y los calendarios (forma de publicidad muy extendida en la época) llegaron a todos los rincones del país. Con el apogeo de la fotografía las ilustraciones perdieron peso y algunas modelos se especializaron en el striptease o el cine. Su popularidad fue tal que hasta el gobierno americano llegó a regalar pin-ups a los soldados para que las colgaran en sus taquillas y les subieran la moral durante la 2ª Guerra Mundial.

BETTIE PAGE, LA PIONERA
Bettie Page es la auténtica musa del glamour y del erotismo y, aún hoy, es todo un símbolo sexual. Se estima que, con cerca de 20.000 fotografías, ha sido la pin-up más retratada de la historia.

Sureña de pura cepa, Bettie Page fue la segunda hija de un mecánico y una ama de casa con sangre cherokee. Después de pasar una infancia difícil, terminó la escuela y se mudó a Nueva York. Allí trabajó como secretaria y empezó a hacer de modelo para fotógrafos. Su talento natural hizo el resto y en seguida destacó como la "Reina del Bondage". Era feliz posando y sabía explotar como nadie su imagen tierna y sensual. Y no tardó en convertirse en la modelo más codiciada de la década.

En los ´50 era difícil abrir una revista de hombres sin encontrar dentro alguna foto de Bettie Page. En el cine hizo "Strip-o-Rama"y más tarde "Varietease" (1954) y "Teaserama" (1955), joyas todas del cine erótico de esos tiempos. Hasta el director Howard Hughes intentó ficharla. Pero ella declinó la oferta. Lo suyo era posar. Conoció entonces a la fotógrafa (y pin-up) Bunny Yeager y con ella se hizo algunas de sus fotos más famosas, incluyendo el póster central de Playboy de enero del '55. El mismo año fue elegida "Pin-up Girl of the World". Estaba en la cresta de la ola.

Pero al terminar la década, cansada de todo o quizá temerosa de envejecer "en público", cogió sus cosas y desapareció del mapa. Poco se sabe a partir de ahí. Al parecer tuvo una "experiencia religiosa" y trabajó durante años en organizaciones cristianas. En los '80 el culto a su imagen renació y en 1993 el programa "The Lifestyles of the Rich and Famous" la encontró y la entrevistó por teléfono. Bettie dijo no saber nada de su renacida popularidad y pidió que la dejaran seguir en el anonimato...

TEMPEST STORM
Gracias a su exótica melena roja y a una figura por la que más de uno hubiera sido capaz de matar, Tempest Storm ha pasado a la historia como uno de los iconos del striptease de los ´50. Pero no sólo eso. Ayudada por el legendario Russ Meyer también se convirtió en una de las pin-ups más codiciadas de la época.

De nombre real Annie Blanche Banks, la Storm tuvo sus inicios en el mundo del espectáculo como "chorus girl" (igual que Lili St. Cyr). Pero pronto se dio cuenta de que con sus increíbles medidas podía aspirar a mucho más ("las mayores proporciones de Hollywood", la llamaban). Así fue como se subió a los escenarios y se convirtió en la gran Tempest Storm. A partir de ahí la fama fue suya.

De hecho, los admiradores empezaron a hacer cola en su puerta. Se dice que hasta Mickey Rooney, John F. Kennedy o el propio Elvis Presley sucumbieron a sus encantos... Unos encantos que perviven hasta hoy gracias a su película "Teaserama", obra de culto donde las haya en la que Tempest Storm aparece haciendo de las suyas junto a la reina de las reinas; Bettie Page.

BETTY GRABLE, "LA REINA DE AMÉRICA"
A Betty Grable debemos una de las fotos de pin-ups más famosas de la historia. Gracias a esa foto, en la que aparece en bañador, sus piernas fueron aseguradas por una suma indecente de dinero y fue considerada durante años como la "novia de América".
Nacida en la calurosa St. Louis, Betty dio sus primeros pasos en el cine por "culpa" de su madre. La mujer se la llevó a Hollywood y llegó incluso a mentir sobre su edad para que fuera aceptada en sus primeros papeles como corista de musicales. Así se convirtió en una de las primeras actrices-bailarinas-cantantes que salieron durante los ´40 y los ´50. Llegó a hacer más de 40 películas entre las que destacan "La alegre divorciada" (juanto a Fred Astaire y Ginger Rogers), "Serenata Argentina" o "Cómo casarse con un millonario" con Marilyn Monroe y Lauren Bacall. Aunque muchas fueron mejores bailarinas y actrices que ella la verdad es que pocas igualaron su graciosa presencia y muy pocas igualaron su sueldo (llegó a ser la mejor pagada de Hollywood).

Pero además de actriz Betty Grable también fue una cotizada modelo. Durante la 2ª Guerra Mundial sus adoradas piernas colgaron en las taquillas de miles de soldados. Las mismas piernas que en 1943 fueron aseguradas, según cuentan, por 250.000$. De ahí su apodo: "la mujer con las piernas de un millón de dólares".

LILI SAINT CYR, REINA DE LAS STRIPPERS
Willis Marie Van Schaak, más conocida como Lili Saint Cyr, fue la"Reina de las Strippers" de los ´50. Su arte desnudándose, sus proporciones casi perfectas y su facilidad para innovar provocando hicieron de ella toda una estrella de las casas de burlesque.

Criada por sus abuelos, Lili dio clases de baile hasta que empezó a trabajar en Hollywood haciendo de chica del coro. Cuando vio que eso daba poco dinero probó suerte en el floreciente negocio del striptease. Y triunfó. Su primer gran número acababa con su sujetador saltando por los aires al tiempo que las luces se iban apagando. Todo un exitazo. Igual que su baño de espuma en directo o su striptease al revés (se vestía con tanto glamour como si se desnudara). Con ellos, Lili encendió Las Vegas y Montreal.

Extravagante, elegante y bella, Lili Saint Cyr fue también la musa de un famoso fotógrafo de pin-ups de Hollywood; Bruno Bernard. Y aunque en el cine no acabó de cuajar, su vida ajetreada la hizo casi tan popular como sus desnudos (hasta seis veces se casó).



BLAZE STAR, LA LLAMA ARDIENTE DEL BURLESQUE
Salvaje, caliente, pelirroja... Blaze Starr se ganó por méritos propios el título de la "Llama más ardiente del burlesque". Sus actuaciones estelares se contaron entre las mejores de la Costa Este durante años y sus encantos hicieron las delicias de muchos hombres, inlcuido John F. Kennedy, con quien intercambió algo más que caricias durante la campaña electoral de 1960.

Nacida en el caluroso sur, en Virginia, Blaze Starr fue descubierta mientras trabajaba como guardarropa en un garito de Baltimore. Como la mayoría de sus compañeras en el Olimpo de las bailarinas tuvo una carrera meteórica. Su exótico baile tocando los tambores como si estuviera en medio de la jungla se hizo tan legendario como su melena roja y su cuerpo exuberante.

Pero además de reinar en el escenario, Blaze también brilló en las fotografías de pin-ups e incluso probó suerte en la gran pantalla. En 1960 protagonizó uno de los "nudies" más famosos de la historia, "Blaze Starr Goes Nudist". Otra película protagonizada por Paul Newman y Lolita Davidovich, "El escándalo Blaze" (1989), recreó con más o menos acierto parte de su azarosa vida.